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Orden y amor son dos de las reglas básicas para el funcionamiento armónico de una familia según queda expuesto en los temas de Constelaciones Familiares. Una pareja que decide unir sus vidas, se sustenta en las bases del amor, pero el amor solo no es suficiente para mantener esa unión; el orden es también parte fundamental.
Según la licenciada en Psicología de los systems de familia y constelaciones familiares Xiomara Lora, del centro LOXIM CIH, una pareja no solo está incidida por esas dos personas que se juran amor uno al otro, también están las familias de cada uno, aun cuando estén a kilómetros de distancia.
Para muchas personas consideradas como rebeldes, irse lejos de sus familiares es una oportunidad de empezar una vida mejor, sin los ojos recriminatorios de sus ancestros; sin embargo, también ahí existen evidencias de marginación que pesan y seguirán persiguiendo a esa nueva pareja y a sus posibles descendientes.
Para los muy románticos poner orden es ser frío y calculador; con lo cual, no seria amor. Sin embargo, según Bert Hellinger, psicólogo alemán y creador de las Constelaciones Familiares, es el orden lo que permite que el amor fluya dentro de un sistema de familia, porque cada individuo debe ocupar su justo lugar para mantener el equilibrio.
Hablar de someternos a un orden cuando amamos, aun sigue pareciendo una camisa de fuerza, en especial cuando culturalmente se dice que el amor es ciego, pero cuando la relación empieza a atravesar situaciones de riesgo y dolor, es notorio que hace falta ese orden.
Cuando al menos una de las personas involucradas en la relación sabe cuál es su lugar y lo ocupa, la pareja y la familia empiezan el movimiento de ordenarse y los problemas empiezan a curar con seguridad y fuerza según la doctora Xiomara Lora directora de Loxim.
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